Comenzamos el día reuniéndonos tal como se acordó a la 6:45 a.m. en el estacionamiento de Básico I… bueno, estando claro que siempre están los que llegan un poquito mas tarde porque se le pegan las sabanas (Gianni y Diana), pero que no fue casi nada en esta oportunidad; aunque sus caras de sueño y su coordinación indicaban lo contrario jejeje… Una vez allí, se realizaron las presentaciones de rigor… bueno, las de aquellos miembros que se incorporaban al grupo es decir Ana María (bienvenida) y de Julio (que a pesar que es un viejo conocido por el futbolito, se incorpora a las rodadas). Esperamos unos minutos más por aquellos que se habían manifestado en algún momento, pero que nunca llegaron (Eduardo y Lago). De Juanchito, pues una sensible baja del equipo, pero entendiendo las dificultades.
Nos distribuimos en los vehículos (mejor dicho, me distribuí) y nos dispusimos a la partida con nuestros dos nuevos miembros. El día bastante nublado, con un poco de neblina y garúa (lluvia ligera) en
Continuamos el viaje y el clima se mantenía igual. Llegados al estacionamiento, encontramos un pequeño grupo que iniciaba su recorrido. Nosotros nos dispusimos a preparar las bicis y los pertrechos; y ya casi listos para la partida… zasss… arrecia la lluvia y buscamos cobijo bajo un techito allí mismo en el estacionamiento. Esperamos a que disminuyera la intensidad, pues estaba descartado el hecho de devolvernos sin rodar (aunque Ana María parece que si lo pensó jejeje y no nos creyó tan locos). El frío y la brisa empiezan a hacer algo de estragos, por lo que Ana María y Julio se buscan una chaqueta.
Escampa en pocos minutos y partimos calle arriba a buscar
Efectivamente, no mas distante de allí, nuevamente Julio, acompañado de Diana, se varan en la mitad de un charco; con suerte para la última de estar más cerca del borde. Dado los inconvenientes con los charcos decidimos realizar una toma de esta actividad (además de dejar constancia de las condiciones del terreno por si hay incrédulos). Continuamos el recorrido y el frío hace sus estragos, haciendo que algunos (incluido) debamos hacer algunas paradas poco apropiadas para deshidratar el cuerpo… o como dijo Diana “para verter lo único caliente del cuerpo”... jejeje.
La ruta continúa y esta vez, ya en la bajada antes de llegar a la represa, nos esperaba una nueva sorpresa… Esta bajada, en esas condiciones húmedas, no se hace fácil y para colmo remata en un mega pozo. Pasa Gianni… sin problemas… y luego va Ana María, que pierde el control y casi se bautiza... pero en el fondo de la laguna y no del charco… la defensa metálica del camino le sirve de sustento para no desbarrancarse… se salvaba del charco y de la laguna; aunque con el respectivo susto de ella (mayor) y de los que acompañábamos. El resto del equipo pasa sin problemas.
Ya solo resta la subida del dique, en la que encontramos a los amigos que partieron primero. Prolijos en consejos, por lo que ellos habían sufrido con los frenos de disco (aun no entendemos que les paso) hacemos un MUY breve alto para departir con ellos; pues Ana María en este momento si se estrenó… cayo de la bici de lado como en la comiquita que todos sabemos… jejeje… al no lograr soltarse de los pedales. Los chicos son atentos con ella, cosa quese agradece y lo que motivo el escucharlos en sus consejos.
Retomamos el camino pletóricos de malas intenciones por ver el desempeño en los charcos del resto del grupo. Gianni, siempre disparado en la punta, nos espera en una vuelta del otro lado de un charcote con Ana, a ver como nos va; con la mala fortuna para ellos que quien viene de primero en el grupo es este servidor y se da cuenta de las marcas dejadas por sus antecesores bordeando del charcote… se aplica aquello de “detrás de vaquiano aunque me pierda” por lo que bordeamos el charco sin dificultad y para decepción de los que nos esperaban.
El clima afloja y deja de portarse mal con nosotros, pero las malas intenciones no aflojan; por lo que en un nuevo charco decido decirle a Ana María que espere, para ver el desempeño de Diana y Julio en ese charcote. En esta oportunidad no desilusionan y ambos se varan en la mitad del charco, por lo que deben bajarse para sacar las bicis… Diana lo intenta al mejor estilo femenino; sin tratar de enchiquerarse, cosa que logra a medias... pero Julio si no tiene como salvarse y se embarra hasta las rodillas. Obviamente hasta allí duro la buena fé que me tenían, cuando siempre disminuía el ritmo para estar cerca todos de todos (por una mala acción no importa cuanto bien hayas hecho jajajaja). Ya después, lo de los charcos se torno en diversión para todos y los pasábamos sin más ni más.
El recorrido hace un alto en el punto de control de
Ya en el estacionamiento y con la claridad de por donde salir, nos cambiamos y comenzaron los ataques de hipotermia de las chicas (Diana y Ana), por lo que se hizo imperativo subir a comerse alguito y tomarse un chocolatito caliente. Por lo que la actividad remató en el crucero de la vía con la comidita y el mercadito de frutas para la casa… jejeje… antes de continuar el descenso a Caracas.
4 comentarios:
Excelente relato Abelardo.. lastima q no pude ir :S... me perdí de mojarme y de caerme en un charco y de hacerle honor a mi nombre :P jajajejeje :S.. Será para el próximo paseo y de seguro estrenare una nueva bike:P
Epale Lago, si vas a llevar una nueva bike entonces ten cuidado, que en los estrenos es donde las caidas son más fuertes!!!!
Que bueno el relato... me lo leí de pe a pa.... Soy Paola, prima colombiana de Ana. Se los cuento porque me siento bien orgullosa de mi sangre. Qué bien Ani!! sigue dejando en alto nuestro apellido.. Muchachos cuidenmela....
Hola Paola, bienvenida siempre que quieras ver a tu prima!!!! Si sigue rodando con nosotros es probable que la capturemos en alguna caida en los charcos!!!
Saludos
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