Hasta el PARADIGMA cogió suelo

Crónica del Jueves 24 de Julio 2008

(Z´News. Enviado Especial: Abelardo Riera)

Después de algún entusiasmo, no mucho, por rodar en la Simón el día feriado; un amanecer lluvioso espanta a unos cuantos de los intrépidos zamuros(as) que, vía mensaje de texto, avisan que se quedan debajo de las cobijas... jejejeje. Pocos recuerdan las particularidades del valle del Olimpo, que digo de Sartenejas; mientras llueve en Caracas allá arriba hace sol y viceversa. Julio avisa que viene subiendo y yo, ya estando arriba, comienzo a preparar el plan de escalada a la montaña... De la nada aparece Gianni, que no había asegurado su participación, y, reapareciendo, Michel avisa por mensaje de texto que lo esperemos

El Julio César se alista… preparándose como buen gladiador con sus canilleras, aquellas que Ana María ya le dijo que lo empavaban; mientras Michel sufre algunos inconvenientes en el acceso a la USB. Un choque en la puerta parece haber puesto quisquillosos a la vigilancia y restringieron el acceso. Ya listo para el inicio, se decide dar unos diez minutos más para esperar la incorporación de Leonardo (pana de Ana y nuevo en el grupo); sin embargo, no da señales de vida. En la espera, Julio nos da una demostración de su habilidad en dar una vuelta super corta, casi que un círculo perfecto muy cerrado. Se aprovecha para calentar/estirar los músculos antes del arranque a bordo de las bicicletas. Es durante este pequeño período de tiempo, en el que no hemos arrancado aun que… zassss... ya hay la primera caída… como han de suponer… Julio se cae y nadie entiende cómo; por supuesto la bici, que estuvo a punto, no se raya (habrá tomado clases con Ana para caerse y no rayar la bicicleta).

Nada que lamentar en la caída… y por ende se arranca en la vía directa a la Biblioteca y la subida de los autobuses, bajando hacia la casa del empleado y a la subidita de piedra. En este punto, Michel huye por la izquierda… se va al asfalto, argumentando que las piedras están mojadas… jejeje… los otros tres, subimos por ellas, demostrando las habilidades respectivas. El trayecto sigue hacia la subida de la penitencia y el desvío de la casita… el grupo viene seguido y, sin descanso, seguimos hacia la represa… no sin antes escuchar las quejas de Julio… (que si los duros, que si no esperan, etc)… y pensar que viene parejito, no sé que tanto se queja.

En el descanso en la represa decidimos dirigirnos a la subida de la misma y no hacia la piscina. Julio da una demostración de doble suspensión en la bajada del dique, pero después en la subida… pues llega a duras penas por el camino normal medio asfaltado de ahora… jejeje. Se incorpora al grupo en la boca de la subida y nos lanzamos vía arriba, liderados por Julio (después hablan de duros). La primera etapa le pasa factura a Michel, quien debe bajarse y tomar aire… luego el camino va bien hasta llegar a la subida del pino solitario, donde esta vez son dos los que le pasan factura (Julio y Michel). De allí, una vez que se incorporan todos y se toma un breve aliento, hasta el mechurrio. Ninguno decide tomar el ascenso difícil al mechurrio y lo bordeamos.

En la etapa final, Gianni se lanza al ascenso del tramito final que regularmente subimos a pie y… zassss… se nos cae el PARADIGMA… al principio fue risas con el hombre metido en la cuneta al lado de la vía de subida; pero cuando se incorpora todo es susto; pues ninguno sabíamos que este hombre era desarmable… el hombro esta fuera de lugar; pero el intrépido se para y luego de pocos minutos ya lo pone en su lugar. Julio lamentó no haber subido la cámara, que la tenía en el carro; ya que este momento sólo quedará en la memoria de los que asistimos (claro que en esta crónica también).

Descansamos y nos lanzamos de bajada. Dado los problemas de tránsito de rodadas previas decidimos ir por detrás de la represa. Michel se lanza de primero en el tramo hasta el pino solitario, seguido por este servidor, Gianni y Julio. Después del alto en el pino solitario, Gianni se pone detrás de Michel, lo secundamos este servidor y Julio cerrando. Venimos bajando muy cerca uno de otro, salvo Michel que se despego en su doble suspensión. Después de superada la cuesta más difícil y ya en el planito, antes del primer cruce, decido salir de la línea que traza Gianni en su bajada, olvidando una pequeña zanja después de este plano (el ángulo de visión de bajada no la deja ver). Es tratando de sortear, entre frenada y caída en la zanja, que voy a parar derechito, con todo y bici, al cerro… pero para suerte mía no soy desarmable como Gianni, pues allí hubiese dejado el hombro izquierdo que fue lo que me paro… La frenada es en seco, además de quedar enmarañado con las maticas de jalapatras. Me desmontó de la bicicleta y Julio viene a ayudar, el golpe es de esos que privan… Julio pregunta y yo diciéndole: todo bien... todo bien… jejeje… y respirando hondo para asimilar el golpe. Me tiendo en el piso para recobrar el ánimo, el pundonor y desmás hierbas… jejeje… y retorna Gianni, que ni se enteró, y después Michel ante la larga espera en el crucero de la antena. Rayado en las piernas y cara, por las jalapatras, tomamos aire y continuamos la bajada… Obvio que el ritmo de bajada se hizo más lento para este servidor y Julio su fiel acompañante (venía de ambulancia… jejeje.. y se agradece un montón); adicionalmente, Gianni y Michel van haciendo altos, cada tanto del camino, por sia. En ese último tramo de bajada hay dos zanjas sucesivas que, para el que no venga atento o se le olvide, lo mandan a parar al piso… pues están como las afeitadoras de doble hojilla, si no te agarra la primera, la segunda te remata.

Ya abajo, decidimos darle un manguerazo a las bicicletas; no sin antes recibir el regaño respectivo de la vigilancia, con la que conversó Gianni y.. calabaza, calabaza… cada quien para su casa. Salvo este servidor que terminó en el traumatólogo, que me suspendió las garantías por un par de semanas y se aseguró que todo estuviera bien… jejeje.

P.D.: bueno… eso es lo que recuerdo… aunque como escribió Michel, habrá que hacer las investigaciones… pues pudo haber sido un impacto en mi caucho trasero del que venía picado atrás… jejeje.