Hacienda Santa Teresa
18 de Marzo…
Durmiendo algo intranquilos esperando el momento de poder subir a la montaña, nos levantamos temprano el pasado domingo (parte del sacrificio) 
y poco después nos dirigimos a la USB para cargar nuestras bicis. Algo más tarde de lo previsto, la caravana salió con rumbo a El Consejo (Edo. Aragua) con parada técnica en “Maitana” para comernos un par de arepas con queso amarillo. Una vez provistos para la carrera, seguimos nuestro camino aún con tiempo suficiente para calentar las piernas. Sin embargo, no contábamos con la enorme participación en esta válida, lo que hizo que para entrar a la Hacienda hiciéramos una cola de treinta minutos aproximadamente y un rato relativamente largo para encontrar algún puesto.
Buscamos apurados el “chip” que mide el tiempo de carrera y nos alistamos apenas a tiempo. Bueno, apenas a tiempo si la salida hubiera sido a las 8:30 am según lo planeado, pero no fue asi. Luego de estar “calentando” por 
la grama nos llaman a ocupar nuestros lugares en los corrales. Cada quien en su grupo fue cocinándose en la medida que el sol fue subiendo al igual que la temperatura. Algunos antes de empezar ya se habían terminado el agua. La espera fue larga y sabíamos que la ruta también lo sería.
Finalmente, una hora después dan la partida por cada grupo, nos enrumbamos por el camino de chaguaramos hacia la cruz, luego enfilamos hacia el viaducto y hacia la base de la montaña. Hasta allí sin inconvenientes. Al comenzar a subir, con algunos desniveles cortos llenos de tierra suelta, comencé a encontrar el tráfico de la gente que se había fundido. Como el camino era muy estrecho había que llevar las bicis sin estar montados. El calor era impresionante y así encontramos la primera subida. Sin pensarlo dos veces, tal como lo había planificado, me monté la bici en el hombro y me
puse a pasar gente que no aguantaba. Llegamos a un primer plató y sin detenerme me monté de nuevo y a tomar velocidad. La siguiente subida es más fuerte, más gente tratando de subir. Aquí estaba algo cansado y no me pude subir la bici al hombro, pero pude seguir a pie sin detenerme. En la cima me encuentro con Abelardo que estaba arreglando el caucho. Lo saludo y prosigo, lentamente para recuperar el aliento, pero sin dejar de pedalear.
La subida seguí, pude pasar a varios y algunos me pasaban a mí. Con el entrenamiento había logrado adquirir un ritmo respiratorio apropiado y me sentía en excelentes condiciones. Al rato, me consigo con Eduardo…epale chamo, le digo al pasar. Estuvimos subiendo un tiempo a la par, pero en una curva escuché un largo respiro y ya no lo escuché más. Más adelante vino otra parte de la ruta en hor
izontal y adquirí más velocidad. Pero fue demasiado. En una curva cerrada la bici se me salió del camino, apenas pude controlarla. Luego me encontré con un chamo parado en plena curva y al frenar bruscamente el caucho de adelante se bloqueó y salté sobre la bici aterrizando de platanazo en la tierra. Me paré rápidamente y seguí el camino.
Me sentía estupendo a pesar del calor. Me quedaba mucha agua y ya estaba llegando al último punto de subida fuerte. En una pequeña loma me levanto de la bici para escalarla y crack…..el descarrilador trasero se trancó con la rueda. Mientras estaba tratando de arreglarla, me pasa Eduardo, me alcanza Abelardo y finalmente Diana. Destrabo el descarrilador y hago la última subida a pie hasta llegar al único punto de hidratación de la carrera. Despues de descansar un poco vuelvo a la bici. Parto con Abelardo, pero el cambio
trasero bota la cadena y debo pararme de nuevo. Trato de ver lo que le pasa y al ver otras bicis me doy cuenta que el bicho (el descarrilador) había rotado y tenía las poleas hacia delante. Con la allen aflojé el tornillo y lo llevé a su posición correcta, apretando lo más duro que pude para que no se moviera. Funcionó!. La perspectiva era salirme de la carrera y de repente me di cuenta que podía terminarla. Algo temeroso del sistema enfrenté las últimas subidas y voilá, siguió funcionando.
Imprimo más velocidad, llego a las bajadas previas a Alcatraz. Paso volando dejándole el polvo a los rezagados. Justo antes de llegar a Alcatraz la ruda delantera se sale del eje, golpeando contra la horquilla. Menos mal que la bajada e
n ese punto no era fuerte. Me paro a un lado mientras trato de volverla a poner en su sitio rápidamente. Una vez lista me lanzo a la caza de la meta. Llego a Alcatraz y sin miedo le doy para abajo usando la técnica aprendida de descenso. Delante mio va un ciclista que va derrapando. En eso me pasa una moto de los organizadores que al alcanzar al ciclista de adelante hace que se caiga y se golpee bien duro, yo tuve que colear y frenar la bajada. Seguí una parte deslizándome con la bici al lado y cuando pude me volví a subir. Termino Alcatraz confiado, ya no queda mucho para la meta. Pero por confiado me agarro una curva más rápido de lo debido, la bici se me frena y doy una vuelta completa aterrizando en los matorrales. Como puedo halo mi bici antes que le pasen por encima dos ciclistas que venían detrás. Ni siquiera se pararon a preguntar si estaba bien. Como puedo me vue
lvo a subir. Ya había llegado tan lejos que debía seguir…
Ya no hay más desniveles, solo queda correr entre las cañas de azucar para lograr la meta. A lo lejos veo uno de los ciclistas que me pasó al caerme. Pienso: no importa quien sea, lo alcanzo y le gano, al menos eso…Doy pedal, plato grade y tensión a mis piernas esperando que el descarrilador aguante. En la última curva antes de la meta alcanzo al tipo. Toma la curva por afuera y yo me cuelo por dentro, paso raudo hasta cruzar con una sonrisa en la boca a pesar del tierrero encima mío, los raspones, el morado en el muslo derecho y la bici hecha polvo por lo duro de la carrera. Esperando que me entregaran mi medalla me dicen: no hay medallas porque llegaste despues de los 350 sport. Coño chamo! si de part
ida ya habían salido casi todos los sport, cómo voy a llegar?. Bueno esta bien, dale la medalla al tipo de la moto!!!!. Un poco arrecho busco la fruta del final y alguna bebida. Me uno al grupo para echarnos los cuentos y reirnos de todas las vainas que nos pasaron en la carrera.
En la meta me esperaba Lorena, que me dió animo en la salida y al llegar, tomando unas fotos espectaculares. A pesar de todos los incidentes fue una de las mejores carreras sabiendo que estabas alli!!!. Tambien estuvieron mi mama y mi papa, quienes acusaorn el castigo del calor, gracias por estar tambien.
Listado de cosas negativas:
1) El costo de la inscripción subió, pero nos dieron el mismo material que el año pasado (la franela más pequeña por cierto).
2) La salida fue demasiado tarde y tenernos al sol derrumbó a varios durante la carrera.
3) El día de práctica hubo un asalto a mano armada, con lesiones para un ciclista. (Durante la carrera había una enorme cantidad de policias).
4) En la ruta Sport solamente había un punto de hidratación.
5) Las motos en la ruta de las bicicletas no se justifica, porque generan accidentes pudiendo ser graves.
6) Las medallas son un bonito recuerdo de la participación, esta vez no se la pude mostrar a mi hija, pero es una falta que no hallan previsto medallas para todos los participantes, en especial con tantos patrocinantes (y el costo de la inscripción).
7) No había un personal médico en la línea de meta. Hubo ciclistas que llegaron deshidratados y vomitando. No hay que esperar a que alguien sangre para atenderlo.
Cosas positivas:
1) La ruta es excelente, un buen reto.
2) La actitud de muchos participantes durante la carrera, ayudando a quien se encontraba mal y animando todo el tiempo.
3) La provisión de frutas y bebidas en la meta fue suficiente.
4) El reporte de los resultados fue bastante rápido.
Lorena como mi equipo de apoyo!!
entro Comercial 
do y furioso” se despega y entre tanta curvas los perdemos de vista... pero bueno el camino es uno solo, por lo que nos queda es disfrutarlo… no sabemos cuanta razón tenemos, hasta tropezarnos con un grupo de subida que viene con un ciclista con el hombro, pues bueno, en mal estado. El camino nos muestra toda la quemazón de estos días de verano; pero sin embargo el paisaje es excelente. Bajas y bajas y bajas, y en algún momento del camino Vivi nos pasa, o mejor dicho le damos paso, pues estamos claros que se incorpora al grupo de los “rápidos y furiosos”. Aclaremos que lo de “rápidos” es innegable pues bajan como alma que lleva el diablo y con buen control; y lo de “furioso”, pues a esta altura Andreas aun anda con el orgullo herido y algo tenso.
